viernes, 1 de abril de 2011

Caminos.

Hay caminos y caminos, y jamás podremos ser capaces de elegir uno u otro sin pensar qué sería de nosotros si elegimos el otro, morimos de ganas de saber el qué y el cómo, anhelamos tener más opciones, rogamos por recibir una opinión externa y muchas veces nos vemos obligados a aprender de los errores tras limpiarnos la mierda de las zapatillas y el sudor de la frente.
Jamás sabremos si es azar o un simple capricho del destino el que estemos donde estamos y que hagamos lo que hacemos, nos corroe la duda y estamos llenos de preguntas, ideas van y vienen y no somos capaces de aclararnos.
Hay veces en las que tenemos miedo a elegir más caminos, quizás porque somos algo cabezotas o porque simplemente somos unos locos.
Pero adoramos vivir con nuestra locura porque es nuestra firma, nuestra marca de autenticidad.
Porque nos gusta el camino más escaparpado, solo por vicio, por puro vicio, y porque nos gusta el dolor, nos hace sentir vivos.

lunes, 21 de marzo de 2011

Los sueños, sueños son.

Todos soñamos alguna vez con cosas que hemos olvidado y nos sorprendemos mucho cuando al abrir los ojos vemos que solo es eso, un sueño.
Por un breve momento nos sentimos arropados por esos sueños y por esas locas ideas qe cada uno tenemos en nuestra cabecita, y entonces nos ponemos en pie solo para dar tumbos por esos rincones donde no somos capaces de dinstinguir la realidad con la fantasía.
Entonces nos preguntamos si existe una unión, un lazo que va más allá de lo físico, un algo que hace que en mundos paralelos seamos compatibles, complejos y eternos, llamadme loco, pero más de uno lo ha sentido, esa sensación de que aquí es un adios pero que en otro momento y otro lugar es un hasta luego, quizás es eso, que este no ere ni el momento ni el lugar.
Y entonces, terminamos por abrir los ojos del todo, y nos da por parpadear una vez, dos, tres veces, cuatro... y entonces es cuando nos sale esa sonrisilla sarcástica e irónica que tanto nos caracteriza, y soltamos un:
- "¿Pero qué coño...?"
Si, lo sabemos, ya somos grandecitos como para andarnos con tonterías. 
Lástima, ya lo dijo Calderón de la Barca en su día, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

viernes, 18 de febrero de 2011

Hoy llueve.

Yo soy de los que adora mojarse.
Soy de los que cuando llueve no tiene miedo a que las gotas golpeen mi cuerpo.
Tampoco me da vergüenza ir sin paraguas.
No me asusta no ver a más de tres metros desde donde estoy.
Porque me gusta esa sensación de no tener ni puta idea de dónde estoy y qué pasa a mi alrededor.
Dudar me hace sentir vivo.
Estar mojado me hace sentir vivo. Me despierta, me espabila, me da alas.
Esa dulce sensación de andar a contra viento, con el agua en tus mejillas, con la música a todo volumen y sentirse libre.
Ese sentimiento de inmortalidad, de que nada ni nadie puede herirme ni hacerme daño, de que dominas el tiempo y el espacio a tu gusto, de que eres tú quien decide el camino a seguir.
Andar sin destino, sólo donde el viento me lleve y estar orgulloso de que cada paso que doy es el paso que quiero dar.
Porque los obstáculos los pongo solo yo.
Porque da igual cuanto tenga que andar, si quiero llego.
Y porque por mucho que llueva, jamás de los jamases dejaré de sonreír.