viernes, 31 de diciembre de 2010

Bye Bye 2010

Yo soy de esas personas a las que le gusta pasear entre muchas luces, solo para pensar que el sendero que cruzo no está tan oscuro. Puede que en el fondo siga siendo un soñador, un ser "piterpanesco", que vive en su nunca jamás, tumbado en una hamaca, con mi campanilla susurrándome al oído que crecer es malo, suplicándome que me quede velando sus sueños en un mundo utópico donde el mejor de todos es el más niño.
Ahora, creo que las cosas han cambiado, después de todo, crecer es lo normal, pasan los días, las semanas, los meses y los años, y cada vez que me miro al espejo, no me veo mal, tenía miedo a no saber crecer, a que quizás sea como un Dorian Gray encerrado en pleno siglo 21, capaz de vender su alma solo por la inmortalidad.
Me veo fuerte, me reconforta verme sonreír sin miedo, no ha sido un año fácil, he aprendido a valorar lo que tengo, más que a pensar en lo que tuve, y veo, que todo va mejor, ahora soy yo de nuevo.
Pero el mérito no es mío, el mérito es de toda esa gente, los que siempre están, los que han venido, y por qué no, también los que se han ido, y que han sido un apoyo brutal para mí, diciendo gracias, me quedo corto.
Simplemente, esto es la vida, y aunque el año no ha sido bueno del todo, tampoco ha sido malo, me quedo con las sonrisas y con las lágrimas por igual, porque ahora si que si, puedo gritar, que soy feliz.
Resumiendo, feliz año a todos, a los que me quieren, a los que me odian, a los que les soy indiferente y a los que no me conocen, que este año que empieza, cada uno sea feliz a su manera, que tengáis suerte y salud, que el tiempo cure todas las heridas y que nadie os robe la sonrisa.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Ventanas.


Cielo, no se ve más que cielo, nubes, alguna que otra estrella difusa y luces de colores que vuelan llevando ilusiones por equipaje.
Desde mi ventana me siento Dios, controlo cada paso, movimiento y respiración.
Cierro un momento los ojos para sentir mejor el viento en mi cara. Suspiro.
Le doy una calada al cigarro mientras siento que el tiempo se detiene, aspiro, abro los ojos y veo como se queman los sueños de la gente.
Termino por escupir una lengua de humo que apenas tarda en disiparse unos segundos en la gélida noche de Diciembre.
No tengo frío.
La gente que va y viene por la calle está demasiado preocupada en saber el cómo y el cuándo, pero no le dan importancia al qué.
Me doy un respiro dando un sorbo de sangría a un vaso de cristal que tengo junto a la ventana, lo hago con una pajita, es de color azul, y tiene forma de espiral, la miro, y dibujo una pequeña sonrisa. Detalles como esos hacen que recuerde que aún tengo algo de inocencia en mi.
Le doy la última calada al cigarro, lo miro, espero unos segundos y lo tiro desde mi 2º piso, viendo como choca contra el suelo.
Ha caido en un charco.
Cierro los ojos de nuevo, a mis espaldas tengo puesto el portatil con música, suena "Que se joda el viento".
La esucho y me entra nostalgia, quizás es demasiado tarde para seguir soñando, pero aún es pronto para volar.
Me he quedado sin sangría en el vaso, menos mal que tengo otro litro de emergencia, nunca se sabe cuando te puede dar por pensar.
El árbol de enfrente ya no tiene hojas, qué rápido pasa el tiempo.
Hay muchas hojas en el suelo, adoro pisar las hojas secas. Me gusta tanto que soy de los que cruzan calles para pisar los montones de hojas, solo para escuchar el "crack" de estas bajo mis converse.
Cierro los ojos de nuevo, respiro profundo, y sueño.
Dicen que soñar es gratis, pero cuesta hacerlo cuando no tienes ilusiones.
Le doy un sorbo a mi vaso, esperando a que me de soluciones para salir del mar de arena en el que estoy.
Pero no me las da.
Cada vez hay menos gente por la calle. Y me da por ver al infinito.
Quiero huir.
Tengo la sensación de que esto me viene pequeño.
Tengo la sensación de querer volar.
Tengo la sensación de querer cambiar de aires.
No me queda mucho.
Un par de años y nos iremos de aquí. Dónde iremos?
Quien sabe... Mi camino lo decidirá la suerte.
Desde pequeño he soñado con viajar. Qué fácil era todo cuando eras un niño.
Enciendo mi mechero, y paso mi mano por encima de las llamas, jugando a controlar fuego.
Suspiro.
Suena "Elevation" de fondo, y pienso, que manera más bonita de acabar el día.
Quizás asi me voy a la cama motivado, pensando que mañana todo irá mejor.
Falacias. Pero falacias que me hacen feliz.
Doy un último sorbo, y miro como el líquido sube por los remolinos de la pajita hasta mi boca.
Me paso la lengua por los labios, pensando que quizás asi retendré el sabor un rato más.
Cierro la ventana y me doy la vuelta.
Me acuesto y me posiciono mirando a la ventana.
Suspiro una vez más, y cierro los ojos pensando que quizás mañana mis demonios dejarán de atormentarme, que puede que se aburran de mis lamentos y me dejen respirar.
Antes de perder el conocimiento del todo, te imagino siendo el humo del cigarro que expulso en mis noches vacías, esperando a que el viento sople, llevándote a un rincón donde no pueda encontrarte.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Querido corazón.


Hola corazón, soy yo, cerebro, no se si me recuerdas, hace mucho que no me preguntas cómo estoy o qué pienso, apenas hablamos o dialogamos, y mucho menos ya nos ponemos de acuerdo, ya sabes, como en los viejos tiempos.
Llevo dándome cuenta de que ultimamente no estás bien, que pareces roto y compungido, y no te entiendo, con lo que tu y yo hemos vivido, y te me vienes abajo por nada, sabes que te aprecio, y que me preocupo por ti, que siempre he sido la parte pensante, he sido yo quien ha sabido ver las cosas con frialdad, mientras tú te dejabas llevar por los sentimientos.
Te mentiría si no admitiera que envidio tu forma de ver el mundo, tu forma soñadora de creer que la vida es un cuento feliz, pero debo decirte que vale ya...
Me enferma verte así, y aunque sé que tu has sido bueno, que quizás la oveja negra he sido yo, has sido tú quien te has llevado los palos, no voy a permitir que sigas en estado de shock, porque no solo te estás hundiendo a ti, sino que me estás llevando contigo, y con nosotros todo lo que hemos conseguido en casi 20 años, mientras yo me dedico a animarte, a ayudarte a ver el mundo, tu te dedicas a pensar en tonterías, en cosas que no te van a ayudar en nada, yo ya estoy cansado de repetirte que no merece la pena, que alguien que no te valora no merece ni una silencio tuyo, porque aunque la mejor forma de socializarse, sea hablando, son los silencios los que marcan los compases del todo, lo que te pasa, es que añoras, añorar no es más que tener un hueco, un espacio vacío en una esquina, pero los espacios fueron inventados para ser rellenados infinitas veces hasta conseguir que las piezas encajen a la perfección.
Llevas esperando muchas horas algo que jamás llegará, y te apuesto un brazo que esperarás mucho, y que jamás llegará nada, y que cuando te des cuenta será tiempo perdido, porque cuando te importa algo, te da igual llevar la contraria al mundo, y eso es algo que quien que tu y yo sabemos no hara, porque hace mucho que dejo de sorprendernos, ahora necesita pedir permiso a su mundo para poder actuar, lástima, y aunque yo siga siendo un cerebro, se distinguir las cosas que hacen de esta vida maravillosa, y cosas por las que de verdad merece la pena luchar, pero entiende que no todos los cerebros somos iguales, los hay poco maduros, que por intentar parecer más sanos, no hacen más que engañar al mundo, y lo peor, engañarse a sí mismos, con mentiras que pasan como flechas, desgarrando sus neuronas y su alma, todo porque prefieren paracer indiferentes ante la vida.
Y te pregunto yo, amigo mío, tu crees en los milagros? Porque yo ya no, pero se que si por tu "vena" soñadora, aún corre sangre, se que darías tu ventrículo derecho por un milagro, pero el tiempo pasa amigo, y qué hemos conseguido? nada, eso hemos conseguido, solo matar la ilusión que un día compartimos por culpa de indecisiones ajenas, conseguir que tus decepciones suban por la yugular y me llenen la cabeza de tus discursos del Siglo XVIII.
Me das dolor de cabeza, solo eso me estas dando ultimamente, dolores de cabeza, porque tu sigues siendo el único gilipollas del mundo que no abre los ojos y mira la realidad, "hay razones que el corazón no entiende" paparruchas! Vete a contarle a otro ese cuento, yo he visto todo lo que tu has visto, pero desde mi perspectiva tus cuentos se vuelven pesadillas, que aquí dentro vivimos todos apretujados, y bajo tu bipolaridad sabes perfectamente que estamos tu y yo, y yo ya estoy cansado de estar cada dos por tres bipolarizandome por tus caprichos de niño, que un día si, otro no, un día si, otro no, porqué no creces? deberías darte cuenta tu solito ya de qué te conviene, porque a mi entender, alguien que te hace daño solo por venganza y/o rencor, no debería tener ni un solo rincón en tí, pero allá tu, es tu espacio y tú sabes lo que haces, pero que sepas que me estoy cansando ya de que me tengas atado ultimamente, que tu y yo hemos crecido juntos, y que yo, he sido quien ha puesto el temperamento, he sido yo quien le ha echado huevos siempre, y he sido yo quien ha mandado a la mierda a todo ser humano indeseable, y llevas dos meses dejando que te pisen, y no me dejas reaccionar, siempre con tus cuentos chinos de autocontrol, que si piensa dos veces antes de decir algo, qué coño dos veces, mientras sea bueno y breve dos veces bueno, pero tu sigues con el no...
Encima por tu culpa no me concentro, creia que teniamos superado lo del déficit de atención, pero no, tenía que venir el mimado del cuerpo a dar por culo con sus sentimientos, por tu culpa llegue a estar dos días estudiando tres miserables hojas, TRES, nuestro futuro está en peligro solo porque tu no dejas de revivir el pasado...
Basta ya amigo... deja ya el tema este y deja de vivir la tragedia griega en la que te has metido, deja que el tiempo te cure las heridas y que sea el mismo quien decida los caminos a seguir, tu y yo no podemos hacer más que esperar, y quien algo quiera de ti, que llame a tu puerta, que se han acabado ya las oportunidades, porque las cosas son como son, no se sabe que se tiene hasta que se pierde, y tu y yo tenemos enormes ciudades que descubrir y en las que perdernos sin necesidad de esperar un susurro del viento que nos sople al oido y que nos llame de vuelta a la realidad, aunque odio admitir que por tu culpa, nada más salga el primer sonido de los labios del viento, tanto tu como yo, volveremos a ser el mismo estúpido sujeto sumiso y anesteciado por el reloj ese de arena que mueve nuestros látidos.
Por último, te dire lo que leí el otro día, y tomatelo como un consejo, hay cosas que deberías apuntar en tu lista de cosas que te importan una mierda, así quizás me dejas vivir un poco, que lo mio es pensar, no estar cuidando de ti todo el rato.

Att. Cerebro